Consejos para cuidar tus Vestidos y Ropones

Límpieza: La limpieza es lo más básico e importante para asegurar la preservación del ropón. Llévalo a la tintorería para eliminar adecuadamente restos de aceites corporales, fragancias, manchas, suciedad, polvo o detergentes que pudieron haber quedado en las telas. Procura que la limpieza se lleve a cabo en seco, ya que ésta es la mejor manera de mantener los materiales en su estado original.

Guárdalo seco: Después del lavado, es muy importante asegurarse que las prendas estén completamente secas antes de guardarlas. Cualquier humedad o productos químicos que queden en las telas pueden causar que los artículos se enmohezcan, por lo que enjuagarlos varias veces y luego secarlos completamente es su mejor defensa. Para secar, es preferible enrollar las prendas en una toalla, y así sacar el exceso de agua (En caso de lavarlas en casa), y luego dejarlas secar completamente al aire. La luz del sol y los secadores de máquina pueden blanquear o dañar los materiales con demasiado calor, por lo que es mejor secar al aire sin luz solar directa.

Rellena: Una vez limpios y secos, rellena todos los artículos, piezas y prendas que forman parte del ajuar, con papel de seda sin ácido, y colócalos en una caja de cartón no hermética forrada con papel. También puedes colgarlos en una bolsa de ropa de algodón 100% muselina. Si tienes un par de guantes de algodón limpios disponibles, es mejor usarlos cada vez que manipules los artículos, porque las cremas o aceites que utilizas para hidratar tus manos pueden afectar la calidad de las prendas. Almacenar el ropón completamente extendido es la mejor opción, ya que las arrugas y los pliegues con el tiempo pueden debilitar las telas, mientras que colgarlas puede estirarlas, pero el relleno con papel de seda libre de ácido adecuado puede protegerlas y ayudar a que mantengan de mejor manera su forma.

Inspecciónalo: Una inspección anual de la prenda no solo es excelente para reajustar los pliegues, dobleces y arrugas que debilitan los materiales, sino que también te permite recordar con cariño el día especial. Cuando requieras usar el atuendo de nuevo, simplemente ventílalo durante unos días y luego plancha suavemente las arrugas y pliegues, a temperatura muy baja.